Empezamos...

Pero... ¿y tú quién eres? Y lo más importante de todo, ¿qué haces aquí?

Bueno, empiezo por el principio... Me llamo María, soy graduada en Estudios Franceses. Consagré mis años de educación post-obligatoria al estudio de la lengua y la literatura, abarcando francés y castellano como lenguas principales, pero tocando algún palo de las lenguas y literaturas inglesa e italiana.

Hija de madre salmantina y padre sevillano, decidí llevar a cabo mis estudios universitarios en la capital charra, atraída por la riqueza de su multiculturalidad a pesar de estar en plena meseta castellana, y un poco por el conocimiento popular y generacional que te mueve algo por dentro cuando en cada grupo de familia y amigos hay alguien que afirma que pasó en Salamanca, y cito, "los mejores años y las mejores fiestas de su vida". Así acabé mis estudios, comprobando de primera mano el tantas veces repetido "Quod natura non dat, Salmantica non præstat", y que la gente, sin duda, tenía razón.

Y, ¿qué hacer cuando se acaba la carrera?, ¿a qué me quiero dedicar?

La pregunta del millón de euros. 

Lo que pasa con tu vida una vez acabas la carrera es tan incierto como lo quieras ver. En mi caso, decidí probar la experiencia como docente gracias a una beca de auxiliar de conversación en una zona francófona. 

Resulta que mi espíritu aventurero y yo nos sentamos un día en una mesa a echar un pulso, y acabamos en un empate técnico porque ambos estábamos seguros: un nuevo comienzo, o es por todo lo alto, o no lo es. Y como no podía ser de otra manera, con un "cuanto más lejos, mejor" por bandera, miré mis opciones y elegí Guadalupe, una isla conocida como "la isla mariposa" que se sitúa a unos 8000 kilómetros de mi casa, para redondear. Los motivos de por qué está apodada así saltan a la vista...

Y una vez allí, lo tuve claro: quería ser profesora. Y lo que en su idea inicial estaba concebido como la forma de saber si me gustaba la docencia y si podía con ello, pasó a ser la experiencia más satisfactoria y reconfortante de mi vida hasta la fecha. Y posiblemente la que me condujo a un futuro claro.

Tengo que reconocer que siempre me ha gustado escribir, pero también es cierto que de un tiempo a estar parte es algo que tengo muy abandonado. No obstante, me hace mucha ilusión empezar este nuevo proyecto, que espero que os guste. 

Con este blog lo que pretendo es dar un espacio abierto a todo tipo de opiniones con un nexo común: la educación. Siempre con educación, por supuesto.

Por ello os invito a que paséis y paseéis por aquí, siempre encantada de leer algún comentario o apreciación que me resultarán constructivas para continuar en ello. Deseadme suerte.

Sin más que añadir, comenzamos...